lunes, 17 de enero de 2011

ZZZZZZZZ...

Conozco un tipo que literalmente anhela que le rompan la cara (que le rompan la cara) para dar un nuevo impulso a su vida. A buen entendedor... Expletivo, expectorante, execración, retrucar. Resplandor cárdeno y probablemente mefítico. Lo que quiero decir es que la vida la presiden la confusión y la duda. Conocía a una pareja que tuvo un final trágico: a él se lo comió un cocodrilo en un pantano de Luisiana; dos años después a ella se la comió un tiburón en el Pacífico. En En el camino, Miguel Delibes dice "salimos de las afueras de la ciudad". Eternidad, mundo, valle. Así eran las cosas. Tucson. Harare. Buenas noches señora.

Bueno o malo, tengo mundo interior.

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